Por Ricard Fernández, 28-11-2012
Si el fondo es la base en todo deporte, en el running todavía adquiere mayor importancia. Para mejorarlo sólo hay una: hacer kilómetros.
Sin prisa pero sin pausa debe ser tu máxima a la hora de mejorar tu resistencia corriendo. No hay que forzar, pero sí ser constantes. El objetivo inicial de hacer kilómetros e ir aumentándolos es el de reforzar todas las estructuras (musculares, ligamentosas, articulares y tendinosas) que intervienen en la mecánica de la carrera a pié para más adelante poder tolerar bien las cargas específicas con mayores volúmenes…