Esther Sánchez Madrid 27 ABR 2013
Madrid sufre una fiebre por las carreras de atletismo 36 años después de su primer maratón popular. La afición ha aumentado tanto que ya no hay fines de semana disponibles para más pruebas.
Madrid 21 mayo de 1978. Primer maratón popular de la ciudad. Pocas normas, bambas y tacones en la salida y dorsales dibujados a mano en cartulina cuando se acabaron los oficiales. Con sorpresa incluida: 7.000 personas apuntadas, incluidos niños. “Tiene su explicación”, aclaran desde Mapoma (organizadora del evento desde entonces), “era la época de la transición y la gente tomó la calle en plan manifestación. La segunda convocatoria bajó a 2.000 personas”. Aquel grupo de amigos amantes del atletismo que se embarcó en la aventura, con Francisco Perela a la cabeza, no podía imaginar la senda que se había iniciado. Quizá si intuirla. “Se puso de moda incluso la palabra, se empezó a hablar de maratón de cine, de baile, de lo que fuera”, sonríe Perela…