La estadounidense, estrella de la próxima Transgrancanaria, sorprende por su método salvaje, muy distinto al de referentes como Kilian Jornet. «A veces el cuerpo me pide un buen plato de nachos», dice la primera mujer que ha competido con hombres de tú a tú.
En plena UTMB, la carrera de montaña más importante del mundo, más de 160 kilómetros alrededor del macizo del Montblanc, aparece Courtney Dauwalter, primera mujer, y se ventila en un avituallamiento unos gofres, unas pancakes, unos noodles precocinados o una hamburguesa doble con queso del McDonald’s. En la Western States o la Hardrock, las pruebas más importantes de Estados Unidos, también de 100 millas, Dauwalter no sólo vence en la clasificación femenina, también se codea con los 10 mejores de la general y justo al llegar a meta no duda en pedirse una cerveza. «Es lo que me apetece al acabar. Y después, si puedo, unos nachos», comenta a EL MUNDO en su primera visita a España, concretamente a Gran Canaria…