Por Guillermo Esaín
De Asturias a Lanzarote, arenas que invitan a quitarse los zapatos y echar a andar.
Pasear con el rumor del oleaje y el viento como únicos acompañantes es el antídoto perfecto contra el estrés. Mayo nos sorprende con estos diez arenales que dan la impresión de tener un componente terapéutico o hasta mágico…