Diez viajeros que nos contaron el mundo en libros

Meritxell Anfitrite. 03·04·2020

Clásicos de la literatura de viaje para turistas inmóviles y amantes del domicilio ubicuo (temporalmente recluidos).

  • Xavier de Maistre emprendió en 1794 un viaje de 42 días alrededor de su habitación, “esa comarca deliciosa en cuyo interior se encierran todos los bienes y todas las riquezas del mundo”…
  • Ludovico de Varthema (1470–1517) no necesitaba excusas para partir a la aventura. “Si alguno se pregunta sorprendido por las razones y el propósito de mi viaje, tenga por seguro que lo que me hizo actuar de esa manera es lo mismo que ha movido a tantos otros, que no pudieron resistir la tentación de ver mundo”. La curiosidad le podía…
  • Matsuo Bashō El anacoreta se recorrió todo el Japón del periodo Edo en largos peregrinajes a pie. “Ve al pino si quieres aprender algo sobre el pino, o al bambú si quieres aprender algo sobre el bambú”, aconsejaba a sus discípulos este poeta errante, que a su paso iba sembrando haikus…
  • Johann Wolfgang Goethe Era el 3 de septiembre de 1786 y marcaban las 3 de la madrugada en el reloj de Johann Wolfgang Goethe (1749–1832) cuando el príncipe de los poetas salió de Alemania para emprender su célebre viaje a Italia, con una bolsa de paño y una mochila de piel de tejón a la espalda, sin despedirse siquiera de su jefe, el duque de Weimar…
  • Alexandra David-Néel (1868–1969) era una adolescente cuando se escapó de casa para conocer Inglaterra y Holanda; luego se fugó a Italia, con las máximas de Epicteto y una alianza de casada para disimular su mocedad. En otro arrebato cogió la bicicleta y se pedaleó Francia de arriba abajo hasta España…
  • Apsley Cherry Garrard (1886–1959) fue uno de los supervivientes en la Expedición Terra Nova al Polo Sur, aquella donde el frío asesino acabó con la vida del capitán Scott y cuatro de sus compañeros…
  • Agatha Christie (1890–1976) imaginó muchas de sus novelas de suspense mientras viajaba, porque a la gran dama del misterio le apasionaba tanto irse de vacaciones lejos de casa como cometer asesinatos a máquina. Estuvo surfeando en Honolulu y en las islas Canarias, y se marchó sola a Mesopotamia, en un tour organizado por la agencia Thomas Cook que en 1928 le llevó de Damasco a Bagdad en autobús…
  • Beryl Markham sobrevolar el Atlántico de Inglaterra a Norteamérica. Hasta que en 1936 lo logró Beryl Markham (1902–1986) con un monoplano color turquesa de alas plateadas. Veinte horas y 6.000 kilómetros sin escalas. Los vientos principales en contra, sin radioayuda, confiando solo en su pericia, el mapa y la brújula…
  • Martha Gellhorn (1908–1998) se marchó a París con 65 dólares y una máquina de escribir. Tenía veintipocos y su plan era trabajar en el extranjero como corresponsal de prensa. La estadounidense combatió con sus crónicas a favor de la República española. «¡A la mierda la objetividad, aquí lo que está en juego es la derrota del fascismo!». Y desde entonces se recorrió el mundo de trinchera en trinchera —aunque los estallidos de mortero siempre le estremecieron…
  • Thor Heyerdahl “Voy a cruzar el Pacífico en una balsa de troncos para comprobar la teoría de que las islas del Pacífico fueron pobladas desde el Perú…
  • Maurice Herzog El 3 junio de 1950 fue un día histórico para los anales del himalayismo y para un grupo de alpinistas liderados por Maurice Herzog (1919–2012). Eran la elite de Francia, los mejor preparados para acometer una hazaña antes jamás realizada: ser los primeros seres humanos en ascender a una cumbre con más de 8.000 metros de altura…

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